RECUERDOS

El Cine Maravillas de Bouzas


La foto refleja de alguna forma el ambiente del cine de Bouzas en los años 50 Creo que se cerró en los 70.

Unos niños haciendo cola en la taquilla, una señora vendiendo frutas, pan de higo, pirulís e incluso cigarrillos sueltos. 
Un grupo numeroso de niños esperando por las localidades que sacaban los de la cola. Un tranvía que llega por Tomás Alonso en el que venía una señora de cierta edad que era la taquillera; no creo que haya en la historia un personaje más aclamado que esta señora. De la misma forma que Rodrigo de Triana se subió a la cofa del palo y gritó; 
¡¡¡ tierra !!!, un niño se ponía en la esquina del cruce con Tomás Alonso y gritaba; ¡¡¡¡ taquillera !!!! Y todos a coro repetían; ¡¡ Taquillera, taquillera, taquillera !! hasta que la señora se ponía a vender las localidades. 
El cine tenía un patio de butacas, y un habitáculo superior que llamábamos general. En general, en lugar de butacas había gradas, con lo cual el aforo podía aumentar dependiendo del apretujo de los asistentes. Lógicamente general era más barato. Los de la cola no podían sacar butacas con generales. Aunque en aquellos tiempos no me preguntaba el porqué, hoy supongo que sería para no romperse la cabeza con cálculos mentales. 5 butacas a un precio más 7 generales a otro precio resulta más complicado que un determinado número a un mismo precio. No había calculadoras.

Una vez dentro del cine el griterío entre los de butaca y general era notorio, y volaban de general a butaca y en sentido contrario caramelos tebeos y demás. Una vez apagadas las luces si alguno gritaba era enfocado con la mortecina luz de la linterna del acomodador, de tipo petaca. Tenían que exprimir la pila al máximo, los tiempos no estaban para echar cohetes.

Los domingos había dos sesiones; la infantil con películas aptas para todos los públicos, a primera hora de la tarde, y una segunda sesión donde se proyectaba alguna película para mayores. En alguna ocasión se vendieron más localidades que butacas había, pero no era problema porque iban a buscar sillas al Bar Redondela. El famoso bar de las sabrosísimas empanadas que elaboraba Dñª Rosa y que en más de una ocasión quedaron ganadoras en concursos.

Otra de las curiosidades del cine MARAVILLAS era que en ocasiones la película estaba cortada, faltaban trozos de celuloide. 

Recuerdo que en una ocasión proyectaron la película; A 23 PASOS DE BAKER STREET. Esta película ya la había visto anteriormente en un cine

De Vigo, me gustó y animé a mi primo Fran para que la viera, yo también fui. La peli era de intriga, y no estaba claro quién era el malo. 

La cuestión es que al final hay un forcejeo entre el protagonista y el malo en una escalera de incendios y este último se precipita al suelo y rompe la crisma al momento llega la policía se acercan al malo, que llevaba una careta y… ¡ oh sorpresa ! Aparece el rostro de una persona que nadie había visto. ¿ quien es ? ¡ menuda mierda ! Resulta que las escenas donde se ve al malo en la película estaban cortadas y nadie conocía al que al final apareció.

En otra ocasión recuerdo que unos gamberrotes fueron a general con una bolsa de berberechos y se los comieron durante la película, a la salida todos pisaban las conchas con el correspondiente crujido.

Hay un montón de anécdotas pero no hay mucho margen de papel....

comentarios de Picuco


Mi primer Reduerdo de Bouzas....


El primer contacto que tuve con Bouzas fue la visualización de sus famosos fuegos artificiales desde la lejanía.
Acababa de llegar a Vigo con intención de quedarme a vivir aquí una temporada. Todo me resultaba nuevo y precioso y la vida aquí, viniendo de Madrid, se me antojaba mucho más cómoda y de mejor calidad. Poco a poco fui conociendo cada parroquia, cada rincón y cada pueblo de su ría y una buena tarde de final de verano llegué a Bouzas. Descubrí un lugar donde naturaleza y ciudad se daban la mano y convivían en feliz armonía,sus calles tan típicas gallegas, sus tascas con la gastronomía del lugar y la luz del atlántico me enamoraron. Llegué a su alameda y aquel tipo de árbol llamó poderosamente mi atención...si tenía que buscar la fórmula para vivir en esta zona que reunía todo los requisitos que me gustaban. 
Mi temporada de vivir en Vigo se amplió y así empece a trabajar en un medio de comunicación. Mis contactos con Bouzas cambiaron, ahora me relacionaba con la comisión de las fiestas y con los vecinos que luchaban por evitar más rellenos en la ría. Bouzas había conseguido entrar en mí primero por los ojos, ahora por el sentimiento.
Pasaron los años y mi oportunidad llegó. Hace más de 12 años que vivo en Bouzas y soy feliz. Disfruto cada día saludando a mis convecinos por la mañana y fundiendome con la naturaleza en los paseos al borde del mar.Muchas tardes de verano, cuando el sol empieza a bajar y muestra su deseo de bañarse en mar; cuando la alegría de los niños con sus risas y sus gritos desaparecen, me gusta sentarme en la arena, aún caliente, para ver el anochecer y, es curioso, pero mis pensamientos siempre van al mismo sitio " que suerte tengo de vivir aquí" y suelo dar gracias a quien corresponda, porque pude hacer de mi sueño una realidad.
Comentarios: Leonor García

ALAMEDA DE BOUZAS


Allá por los años 50 la alameda de Bouzas entre otras cosas, para los niños de la época era como un gran parque infantil. Nuestras madres nos abrían la puerta de casa y corríamos a la alameda a jugar.

En ciertos aspectos las madres lo tenían más fácil, porque en Bouzas, prácticamente no había circulación de coches, con lo cual las posibilidad de que sus hijos fueran atropellados muy remota. 

Se hablaba del “hombre del saco “o del “saca untos “pero era una broma y a los niños, como no se hacían trasplantes de órganos no nos solían secuestrar. 

Tampoco existía el consumo de drogas, por lo tanto las madres vivían más tranquilas. 

Todo lo más que solía suceder era que llegásemos con una rodilla sangrando, con un chichón en la cabeza, el pantalón roto o un zapato solo. 

Los jardines de la alameda estaban al cargo de un sufrido jardinero dedicado a cuidar los macizos florales, y la chavalería nos encargábamos de destruirlos. Había que hacerle un monumento en la alameda por su paciencia y constancia en su trabajo. 

En ocasiones corría detrás de nosotros y si nos cogía la pelota la rompía o la secuestraba. ¡ Delles, delles ¡ gritaba alguna señora que pasaba en ese momento. 

En la alameda se practicaban todo tipo de juegos; las bolas (canicas), el pincho, el patero, la pelota, etc. etc., y el trompo. 

Dentro del juego del trompo había una modalidad que solo se practicaba en Bouzas y era, “ jugar a la vía.” 

El juego de la vía comenzaba al lado del palco de la música. Se trazaba una raya en el suelo (la alameda era toda de tierra) y se echaban los trompos. El que picara más lejos de la raya, apouchaba. Se ponía en el suelo y los demás iban echando sus trompos, los cogían en la mano bailando y los lanzaban de la mano contra la poucha con el objeto de desplazarla. Si a alguno no le bailaba el trompo, si no era capaz de cogerlo en la mano bailando, o no le daba a la poucha pasaba a se el que apouchaba, y el anterior a echar su trompo. 


La pocha se iba desplazando hasta la vía del tranvía y el que tuviera la mala suerte de que su trompo cayera dentro de la vía se despedía de él porque al llegar el tranvía lo espachurraba.







Comentarios: Picuco. Abril 2017

EDIFICIO RUBIRA - VIGO

Haciendo esquina con la calle Colón y García Barbón, enfrente al edificio de la Caja de Ahorros Municipal de Vigo, estaba uno de los edificios emblemáticos de Vigo, por su belleza Arquitectónica, que fué demolido para construir el actual Banco de Bilbao (BBV). ¿Hay comparación?Ustedes decidan.

Contruído totalmente en buena piedra con extraordinario trabajo de cantería, los bajos estaban ocupados por la agencia de transporte por carretera (castromil), una farmacia, el café Bar Central y por la acera de Colón (tapada por el tranvía en el edificio de al lado estaba la casa comercial Evaristo de Vicente (dedicada al Bacalao) y el edificio siguiente el Banco de Bilbao y por la acera de García Barbón, estaba en la misma acera "la bomba de suministro de la gasolina" que se movía con "volante" y tenía en la parte superior dos cilindros de cristal, que se llenaban y vaciaban de 5 litros de capacidad.

A continuación y por esta misma acera de García Barbón, una estrecha calle sin aceras Isabel II, que lo separaba del edificio Odriozola, también de bonita construcción de piedra, en cuyo bajo estaba el establecimiento CASA BAR de artículos de piel y después la farmacia Rubira.

Este edificio "Odriozola" se derrumbó al hacer obras en el solar contiguo y paralizada las obras judicialmente. 

Era de admirar en este edificio, la gran escalinata con patio central y su bóveda de cristal. 

comentarios: José L. Fontáns









PUERTA DEL SOL - 1910 VIGO



En esta época todavía no había tranvías. Al fondo a la izquierda el edificio del actual centro social de Caixanova. A la derecha calle del Principe.

comentarios: José L. Fontáns








Fotografía tomada desde la confluencia de las calles: Principe, Urzáiz y Colón , posiblemente desde el edificio "El Derbi", café-bar, animado por un cuarteto musical de cuerda.
Por la acera izquierda, detrás de los árboles el edificio Faro de Vigo, actualmente en los sótanos hay un parking.
En el centro al fondo de la calle, el muelle de madera o de Comercio.
A la derecha, el edificio con persianas en los balcones, era el Banco Central.

comentarios: José L. Fontáns






Al lado de la plaza de la Iglesia ("Colegiata" hoy Concatedral del Obispado de Tuy-Vigo), está la Plaza de la Piedra, que era totalmente cuadrada, en la fotografía, la parte inferior (sur) es la entrada desde la Colegiata, la parte de la derecha pequeños comercios y el famoso Restaurante-Marisquería "EL MOSQUITO", por el cual pasaron famosos artista, políticos, empresarios de toda España y extranjero, era la Piedra lugar de referencia de Vigo (El rótulo de forma oval, era el del Mosquito). La parte del fondo, era un balcón mirador, con barandilla metálica sobre un petril de gruesa piedra, sobre el solar de la apertura de la calle Cánovas del Castillo, hoy ocupados por los edificios Durán, Delegación de trabajo (cuya terraza, está unida por una pasarela al nivel de la piedra y sirve de mirador), Hospital de la Cruz Roja, toda esta parte (Norte) está orientada hacia la Ría, muelle de Transatlánticos, cuyos almacenes de la derecha, aún hoy día existen, no así, los que se ven más al centro del muelle que fueron sustituidos por la actual estación marítima, en la esquina de la plaza a la derecha, entre las fachadas de las casas, con el balcón mirador, había unas grandes y anchas escaleras que bajaban al mercado de La Laje, pero al abrir la calle que comunica con el Berbés (la calle Teófilo Llorente) estas escaleras se estrecharon (las actuales). Por el lado oeste, había un pequeño callejón con escaleras que comunicaba con el Berbés.
Cuando terminó la guerra nacional 1936-40, la falta de alimentos que estaban racionados y su escasez, aquí en la Piedra se conseguían (era la época del estraperlo), las mercancias: aceite, harina, mantequilla, arroz, tabaco, whisky,.. todo lo que no se encontraba en los comercios, aquí lo había.
Aún después, ya finalizada la II Guerra Mundial, en los años posteriores, sobre 1948, se conseguían las dosis de Penicilina e Hidromicina, que escaseaban en las farmacias nacionales. Éstas eran traídas en los barcos que hacían escala en el Puerto de Vigo. Este tradicional mercado, pero todo modernizado ya con la venta de aparatos de radio, TV, cámaras y video cámaras, tabaco y un sinfín de objetos, existe a día de hoy. Lo que necesite, puede preguntar allí y lo conseguirá, si no es al momento es a corto plazo.
Hoy la plaza está remodelada y vacía, el mercado está en la planta baja, con acceso por escaleras.

comentarios: José L. Fontáns





VIGO - 1915. INAUGURACIÓN DEL TRANVIA A CABRAL.

Esta fotografía fué sacada en el puente de Cabral, donde terminaba la línea y era la carretera de Vigo, El Calvario, Cabral, Puxeiros, Porriño, Madrid.
En esta línea nº 3, al ser zona de mucha industria, los tranvías que eran eléctricos, con su pantógrafo sobre el techo para recoger la electricidad de las líneas aéreas, llevaban un remolque del mismo tamaño, pero sin motor y duplicaban el número de viajeros, pero eran muy peligrosos, pues algunas veces por exceso de viajeros, algunos iban colgados por la parte exterior, otros que se apeaban en marcha, el remolque al que le llamaban Jardinera, hacía verdaderos estragos.
Ejemplo el de Pepe (Kiosko del Paseo de Alfonso).
En la foto el tranvía con el nº 19, detrás la Jardinera preparando el cambio de posición, para el regreso.



Presidente Argentino. 1928, Alvear
Al fondo, el edificio en el cual estaba el control de la aduana, para embarque y desembarque de los pasajeros y tripulantes de los barcos que mayormente hacían la ruta a las Américas. Los barcos al no haber grandes muelles con calado suficiente, quedaban fondeados en la ría y mediante pequeños barcos se hacían los transbordos de las personas, equipajes y mercancías, al espigón que se ve en la foto.

Por la parte que da al mar estaba el Club Náutico, elevado sobre el mar sobre columnas de hierro y el Club marítimo a la izquierda en un pequeño espigón, detrás de una nave que daba servicios a: Guardía Civil de mar, carabineros (la parte con frente a las avenidas), depósitos y garajes de obras del puerto (centro) y prácticos del puerto (con frente al mar). Cuanto se fusionaron el club Náutico y el Club Martítimo acordaron hacer el actual Club Náutico en el solar de la antigua aduana.




El Berbés. La Ribera. 1928
Al fondo el edificio "Rosés", a la derecha, Los Peiraos.
Los Peiraos, eran vivienda en el piso superior y en el bajo se guardaban los aperos de pesca, en los soportales se preparaba la pesca, lavándola en grandes tinajas de madera, a la sombra en el verano y protegidos de la lluvia en el invierno. Posiblemente esta fotografía está tomada desde el atrio de la Iglesia de San Francisco.

comentarios: José L. Fontáns


MERCADO DE LAS FLORES
Hoy llamada: Plaza de la Constitución 
Esquina izquierda soportales (hoy la ocupa la cerería San José).

Esquina derecha: antiguo Ayuntamiento y soportales.

Centro (entre los soportales) el Edificio Arte (llamado así por su actividad de venta). 

Anécdota: cuando Franco visitaba la ciudad acompañado por Doña Carmen Polo, su esposa, era norma la visita de este establecimiento por ella para elegir algún regalo por parte del Ayuntamiento.

Todos los años, con motivo de la celebración de los Difuntos, en esta plaza se vendían flores para los cementerios.

comentarios: José L. Fontáns



MERCADO DE A LAXE - VIGO
Estaba situado en el Solar, que ocupa en la actualidad el edificio del Hotel Bahía, frente al muelle de transatlánticos. Tenía planta baja (dedicada a pescados) y planta superior (dedicada a carnes, legumbres y mariscos).
En la fotografía se ven los campanarios (2) de la Colegiata y a la derecha el muro de piedra y el solar que quedó de la cantera hecha para abrir la calle Canovas del Castillo. Se edificaron el Edificio Durán (representante de la Mala Real Inglesa), Delegación de Trabajo (cuya azotea mirador (a la altura de la Plaza de La Piedra, que se comunica con una pasarela) tiene los laterales inscritos con los nombres de los descubridores españoles en América, con sus hechos y fechas.
A continuación se edificó la Cruz Roja, la Fábrica de Hielo, la Comandancia de Marina, la Casa de Baños, edificio de ladrillo rojo con las ventanas tipo mudéjar y al final de las casas un tinglado que servía para distribuir la pesca por ferrocarril (los vagones y vía estaban paralelos y a la misma altura la plataforma de los vagones con el suelo del tinglado).
Este tinglado (El Solar) actualmente es el Mercado del Berbés, resultado del traslado del Mercado de la Laje.

comentarios: José L. Fontáns






Cruce de Colón, Policarpo Sanz y García Barbón. 
1923 -VIGO

En la parte izquierda de la fotografía más sombría, se ven muy lateralmente las columnas de la balconada de la fachada principal, del extraordinario Edificio Rubira, que lamentablemente fue derribado para construir en su solar el actual Banco de Bilbao (BBVA). Tenía fachada a Isabel II, García Barbón y Colón. Y era considerado uno de los más bellos edificios de Vigo y sus piedras fueron llevadas fuera de la ciudad.
A continuación, siguiendo por la parte izquierda, en el edificio que se ve con la esquina completa, estaba la Banca Jaudenes Bárcena, hoy está edificado en su solar el Banco de Santander.

De frente está la calle de Policarpo Sanz. Hacia la Puerta del Sol, a la derecha de la fotografía, parte de la fachada del Banco Pastor. Y siguiendo la acera, los edificios que hacen esquina con Velásquez Moreno, que estaban ocupados por el Banco de Coruña y el Banco Popular Español. Y enfrente a estos, el actual Centro Cultural Caixanova.

Siguiendo la misma acera y haciendo esquina con Reconquista, el Edificio García Barbón (Teatro y Cine) y sede del Casino de Vigo.

Todas las líneas del tranvía pasaban por el cruce de Colón, incluidos los que llegaban desde Porriño y Baiona, excepto la línea nº 4, que bajando por Sanjurgo Badía al llegar al cruce con la calle Julián Estévez, había una calle muy estrecha que bajaba hacia el Arenal, pasaba por una antigua iglesia (El Sagrado Corazón), había una fuente muy popular (La del Gallo). Este barrio fue expropiado y derribado, para construir la actual estación de mercancías. Por esta calle pasaba el tranvía nº 4 y continuaba por toda la calle Arenal, hasta Colón donde hacía el giro hacia Montero Ríos y hacia Cánovas del Castillo, terminando el recorrido en la Ribera.
comentarios: J.L.Fontáns



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